lunes, 31 de mayo de 2010

HUERFANO

Huérfano, aquel niño
a los reyes magos le escribía
y a su alma como el armiño
a Dios le decía:
Padre, a Jesús, tu hijo,
los reyes le visitaron,
el celeste le bendijo,
y ellos le adoraron.
Nació, solo
de la gente abandonado
el rey le llevó oro,
incienso y mirra los más alejados.
Una estrella les guió
a los tres reyes alejados
a ver tu hijo, ¡oh Dios!
y ante El se postraron.
Su Madre junto a El,
su Padre, aún más cercano
y al lado de los tres,
los tres reyes magos.
Yo, Padre del cielo
no te pido otra cosa
ya que mis padres se fueron
a estar contigo en la gloria,
que me des el anhelo
que mes guíes mis pasos y sean
ellos ángeles de mi custodia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario