Bueno, Peneque, después de la interrupción de hace un momento, continúo con la historia del nacimiento de un pueblo, diciéndote que tendré que remontarme al siglo IXX, para poder ilustrarte sobre el particular y saber algo de cómo comienza a gestarse el embrión de Guadalcacín y más en concreto, hacer referencia al entonces Ministro de Fomento, el Marqués de la Vega de Armijo, D. Antonio Aguilar y Correa, que reformó la ley de colonias de 1855, para promulgar el 11 de julio de 1866 la Ley de fomento de la población rural y establecimiento de colonias agrícolas, que será determinante en la concepción de los poblados de colonización, y así en su artículo 19º dice: “Cuando una nueva colonia o un nuevo grupo de casas construidas en una finca a mayor distancia de siete kilómetros de una población cuente 100 o más casas o edificaciones, aunque no estén en contacto unas con otras, será auxiliada por el Gobierno con iglesia y párroco como los demás pueblos y, además, con médico, pagados durante 10 años por los fondos del Estado”.
Peneque, pasamos del siglo IXX al siglo XX, donde el campesinado se enrabiieta y presiona para que se realicen reformas agrarias, de tal manera que Joaquín Costa plantea desarrollar una política que aproveche los recursos hidráulicos y la transformación en regadío de grandes fincas. El gobierno de 1907, hace la Ley de Colonización y Repoblación Interior. Después, durante un periodo, se genera gran conflictividad en el campesinado y los distintos gobiernos reaccionan con la creación del Instituto de Reforma Social para estudiar los problemas y elaborar una legislación que diera respuesta a estos y los resolvieran.
La 2• República aprueba la Ley de Reforma Agraria el 9 de Septiembre de 1.932 y crea el Instituto de Reforma Agraria para desarrollar un gran proyecto de colonización que con el estallido de la Guerra Civil, se queda paralizado. Terminada la contienda, la Dictadura de Franco, hace una rectificación a la reforma agraria republicana. Devuelve las tierras expropiadas a sus propietarios y abandona la actuación colonizadora.
El nuevo régimen, con la rectificación de la reforma agraria republicana, en su política y actuación colonizadora funda el Instituto Nacional de Colonización (I.N.C.) en 1.939 y sus actuaciones se centraron además de en Andalucía, Extremadura y Aragón, en territorios donde se realizaron grandes proyectos.
El Instituto Nacional de Colonización, en la provincia de Cádiz, concretamente en el término municipal de Jerez de la Frontera, en la Zona Regable del Guadalcacín, hizo la mayor transformación de un territorio que se conozca, poniendo en riego gran cantidad de tierras y ubicando asentamientos de población.
Peneque, te sigo contando, y es muy interesante, y te transcribo literalmente un fragmento de un texto encontrado que nos lleva, por fin al nacimiento de Guadalcacín, y dice: “En el siglo actual debemos destacar la creación en una zona conocida como Los LLanos de Caulina de una colonia agrícola que se pone en marcha en 1.916 con la finalidad de reducir las diferencias existentes entre la población campesina y al mismo tiempo garantizar la estabilidad social en el campo jerezano, distribuyendo unos lotes de terreno entre obreros viticultores y hortelanos de Jerez y dotándolos además de un pequeño número de cabezas de ganado. Esta experiencia experimentó diversos altibajos debidos, entre otros problemas, a la falta de coordinación de la política de riegos dependiente de la traída de aguas desde el embalse del Guadalcacín que supuso la desesperación de los colonos al observar como las tierras para ser cultivadas en regadío no recibían las aguas. Pero como decíamos, la mayor transformación en estas tierras fue puesta en marcha por el I.N.C. tanto en lo referente a la puesta en regadío y traída de aguas, como a la parcelación y distribución de fincas y asentamiento de población. Las tierras sobre las que se actuará, como mencionábamos, se localizan al este de la ciudad de Jerez, desde prácticamente el conjunto urbano, las ubicadas en una llanura conocida como la Abiertas de Caulina o Llanos de Caulina, hasta zonas más alejadas colindantes con el término municipal de Arcos de la Frontera, configurándose el cauce del río Guadalete como un eje cuyas márgenes condensan las tierras y poblaciones deudoras de las actividad colonizadora.
Entre las tareas centrales de la labor colonizadora del I.N.C. debemos destacar la de procurar instalar a los colonos, dándoles vivienda y habitación a aquellos que iban a acceder a la tierra. En referencia a este aspecto, el I.N.C. pudo optar por asentamientos en diseminado o por núcleos concentrados o poblados. En la experiencia de Caulina encontramos un ejemplo de los asentamientos en diseminado, cercanos a poblaciones de importancia preexistentes, en este caso la ciudad de Jerez, pero no fue este modelo el que proliferó. El I.N.C. prefirió construir pueblos completos que no superaran los 1.000 habitantes y que no se encontraran unos de otros a una distancia mayor de 5 kilómetros. Con estos principios se construyeron en la zona, dentro del término municipal de Jerez, ocho nuevas poblaciones: La Barca de la Florida, Guadalcacín del Caudillo, El Torno, Nueva Jarilla, Estella del Marqués, José Antonio, Torrecera y San Isidro del Guadalete. Aunque también, en menor número, se construyeron en diseminado Torremelgarejo y La Ina. Las construcciones levantadas por el I.N.C. responden a un planeamiento urbanístico en el que las dimensiones de las viviendas destinadas a acoger a los colonos son generosas en sus dimensiones, siendo de una o dos plantas en las que se distribuyen tres dormitorios, sala de estar, cocina y aseo, así como un granero, establo y corral. Se establecieron diferencias en las viviendas según se destinaran a albergar colonos o a jornaleros o <> y en total se construyeron más de 1.300 alojamientos, entre pueblos y diseminados, en un período que va desde la década de los 40 a la de los 60 del presente siglo. Los poblados además de las viviendas, poseen una serie de servicios que marcan la diferencia respecto a los diseminados proporcionándoles una calidad de habitabilidad considerable mejor.
Así, junto al abastecimiento de aguas, electricidad, alcantarillado, pavimentación y teléfono, los poblados disponen iglesia, escuela, edificio municipal, clínica o dispensario de salud, edificios comunales y edificios comerciales o "artesanías". Asentamientos, poblados o comunidades: Guadalcacín del Caudillo. Interrogantes al fin y al cabo. Como se puede desprender de la breve descripción del proceso colonizador llevado cabo por el I.N.C. la actuación fue de proporciones desconocidas no sólo en la zona de referencia sino en la totalidad del Estado.
Guadalcacín del Caudillo empieza a construirse a principios de la década de los cincuenta acabando las principales edificaciones en 1.956, año en el que se contabilizaban 563 habitantes.”
¡¡Fíjate!! Peneque, todo lo que ha tenido que ocurrir y cuanto tiempo ha tenido que pasar para que naciera Guadalcacín. En lo que te he relatado, tú y yo no hemos participado en nada y sin embargo tenemos también un papel importante que te continuaré contando en pequeñas dosis, pero hoy lo vamos a dejar, no te preocupes, te dejo descansar.